jueves, 1 de marzo de 2012

AGARRARSE A UNA FEA....

Agarrarse a una mina fea, o a varias, es necesario en la vida de un hombre. Es como irse a la playa a dedo y sin plata, es como pasar tres noches seguidas sin dormir haciendo un trabajo para la u, es como acampar bajo un temporal: son experiencias que te marcan el carácter. Agarrarse a una Fea te libera de la asepsia, de la mamonería, de pensar que necesitas una pornostar para calentarte. Es la cochinadita, el toque picarón, la chispa secreta. Te obliga a tomarte menos en serio, quitar las excusas weonas e ir al fondo del asunto: lo hice porque me calenté, porque se me tiró encima, porque estaba servida, y me bajó la weá, y qué tanta weá. Agarrarse a una fea es el antídoto al exceso de porno. Y he aquí que no todas las Feas son iguales.

Tenemos a la Fea exótica, exuberante, morbosa, a la que le dedican cumbias y corridos, esa frente a la cual tu cabeza dice “¡Noooo!“, pero tu otra cabeza dice “Yaaa weonooo, no te pongái divo, vamos vamooos!“. No se confunda: es fea hasta decir basta, pero usualmente tiene UN solo atributo pasable que explota con gracia (cara de caliente/tetas grandes/buen culo/etc). Súmale un perfume rico, actitud coqueta que promete tomarse toda la sopa que caliente, un atuendo que le dé un buen lejos y un poco de alcohol para tus neuronas, y PAF! sin darte cuenta ya te la estás agarrando, y todos tus proyectos para esa noche de revolcones con minas ricas se fueron a la chucha. Y se fueron bien a la chucha, porque muy a pesar tuyo, lo estás pasando bien. Porque la Fea exótica es empeñosa y caliente como cabrona de pueblo, y te la sabe hacer.Nunca supiste qué fue exactamente lo que te llegó a calentar de ella, hasta que lo lees en el diccionario: morbo.

Está también la Fea agradecida, esa que asumió que nunca va a tener a un Brad Pitt a su lado, pero a ti te trata como si lo fueras realmente y te hace sentir sumamente cómodo. Comúnmente se llega a ella por la teoría del chorreo (siempre una de sus mejores amigas es bien rica, y ella justo estaba al lado). La Fea agradecida tira con dedicación, da buenos besos y te hará el favor que sea. Siempre te ve el lado bueno, te amplifica las gracias y te minimiza las pifias. Es más simpática que la chucha y te cagarás de la risa con ella hasta el amanecer.Esta fea usualmente desarrolló alguna expertise que despierte los deseos del macho de repetirse el plato, como correr pajas con destreza o hacer mamadas de antología; va a todas, nunca dice que no, y si la llamas a las 9AM del domingo para decirle que quieres tirar, ahí estará. Por lo mismo, es el booty call preferido de los chilenos solteros, y para los casados, es la sucursal complaciente que jamás armará un escándalo y que paga su mitad del motel. Incluso si usté deja de tirársela, no querrá perderla como amiga, porque es buena persona la cabra y uno como que le tiende a desear el bien.

Usted puede toparse también con la Fea winner, esa que mirada bajo criterios estéticos estrictos es fea, pero tiene algo que la vuelve sumamente atractiva, tanto que suele dejar pagando a la mayoría de las minas ricas en su cacería de hombres. Sea porque compensa su fealdad con mucho estilo, fama, talento, dinero, una inteligencia superior o una pachorra avasalladora, ella siempre la hace y la hace mejor. Se comporta como rica y la tratan como rica, nunca le falta tiramigo o pololo y aunque usté al principio le haga ¡fúchila!, siempre terminará “encontrándole algo” (incluso sobrio) y si se le da un momento propicio para joteársela, no perderá la oportunidad.

Dejaremos aparte a la Fea pesada, conocida también como la fea culiá. Triste ironía lo de culiá, porque es a la que menos le toca. Es que si usté, lolita, quiere tener algún mínimo de éxito en el mercado de los perreos intensos, puede ser fea o puede ser pesada, pero no ambas a la vez. Probablemente acomplejada (por motivos sociales o religiosos) y resignada a su suerte, esta Fea para peor pasa por Diva, porque como piensa que todos se la van a agarrar pal hueveo (por ser fea), dice que no cuando la sacan a bailar y se muestra cortante con cualquier jote tardío que ande por ahí tratando de salvar la noche. El pretendiente, pensando que por buscar segunda mano le iba a salir más barato, se siente estafado y le suelta su frustración:- Weeena, ni que fuerai rica que te venís a hacer la Diva, fea culiá... De ahí su injusto mote, el cual sólo la hunde más en su escasez. Si usté se topa con alguna de ellas, no las agarre contra ella. No la haga sentir peor de lo que ya se siente. Vaya a correrse la paja o a buscarse una Fea agradecida y san seacabó. Y bué. Las ricas a veces prometen mucho y no cumplen. Usté mismo, por tratar de agradarle a una mina rica, puede caer en vender más de lo que realmente es. Agarrarse a una fea es ir un poco más en pelota, más honesto con lo imperfecto que es uno mismo, y decir (como le escuché a alguien por ahí): "ok, washita, ni usté ni yo somos la maravilla, pero hoy nos damos como tambor apache".




#LASCOSASCOMOSON


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.