Si, como dice el titulo cambio de folio pasando a la tercera
decena, la mitad de la vida por decirlo prácticamente, pero bueno para
filosofar, mejor analizar superficialmente que se siente cumplir los treinta…
realmente lo mismo que cumplir veinticinco, o sea nada. Lo más simpático es que
la gente cuando me conoce recién me vive quitando edad, por ello parece que
como dijo una amiga… “Estás como el vino”,
espero que no haya sido por lo avinagrado.
Parece ayer cuando cumplí los dieciocho, rodeado de buenos
amigos, algunos de ellos pasaron y otros todavía perduran. Luego cuando cumplí
los veinte años… en realidad no recuerdo bien que hice o cuando los cumplí,
pero nada a lo que quiero ir es que en estos últimos diez años de mi vida he
vivido más sensaciones que nunca; estudié, me titule, fui a cafés con piernas,
a topless, me enamoré, me rompieron el
corazón, enamoré y rompí corazones, tuve trabajo, estuve cesante, pase tiempos
de miseria y pobreza y tiempos en que amase mucho dinero, fui a buenas fiestas,
a sórdidas fiestas y a malas también, robé un auto… si! Aunque usted no lo
crea, pero luego lo devolví, conocí a gente buena, miserable e ineficiente,
tuve sexo del bueno, sexo del malo y sexo del pésimo, aprendí a diferenciar
entre hacérselo a una manguera y a un tambor con agua, me embriagué hasta
quedar afirmado en los mocos, hice escándalo ebrio, me palié un par de veces en
algunos bares, actué en dos obras de teatro, hice un cortometraje en cine,
programas de tv y campañas publicitarias, trabaje en cosas malas, cosas pésimas
y otras deprimente, como también tuve buenísimos trabajos, pero todavía no
encuentro mi horma de zapato laboral. Cabe destacar que en estos diez años no
he sido un buen hijo, pero al menos si un comprensivo hermano, aprendí a fingir
una sonrisa muchas veces cuando por dentro estuve destrozado, como también
fingir enojos para conseguir mis caprichos… he hecho mucho en estos diez años,
aunque siento como que me faltan algunas, aún quedan más cosas en la vitrina
que en esta nueva década las tomaré sin preguntar.
En diez años… perdón en quince años no he encontrado el amor
verdadero e incondicional, me he topado con cada pastel en mi vida que tengo
listo el proyecto de armar una pastelería, tuve buenas amigas pero muy malas
relaciones, muy malas andantes, novias, pololas. Pero como siempre he dicho,
hay errores que te dejan un buen polvo.
Creo que mañana al despertar lo primero que haré será ir a
renovar mi carnet de identidad, ya que es la prueba viviente de que el tiempo
pasa y esa eterna fecha se acaba de cumplir, luego me pondré mis fonos, y
buscaré un horizonte incierto… No tengo hijos, no tengo esposa, no tengo novia,
o sea soy un lobo libre el cual está en la puerta de su cautiverio, en ese
umbral que se para la estrecha jaula y la inmensidad del bosque eterno, saldré
a correr y a llegar lo más lejos que se pueda llegar. Ya pasó la edad del
eterno adolescente, del caprichoso jovencito que tomaba todo a la ligera, hoy
tomaré lo que significa la responsabilidad de la mano con la ansiada libertad.
En una de esas en diez años más esté escribiendo desde otro lugar del planeta o
haya muerto en el intento de alcanzar lo más lejos que pueda pero con las botas
de la libertad puesta. De cualquier modo esta nueva era la viviré ahora si más
a concho, a full a como debe ser, que la edad no sea un impedimento nunca
porque gracias a la vida físicamente tengo al padre tiempo a mi favor.
Es irónico todo esto, mis palabras llenas de ganas, ansias,
empuje siendo que pasé este cumpleaños como la mierda, el peor de mis treinta
años de existencia, en este día me pude dar cuenta de que puedo contar más con
los dedos que con muchas personas, pero bueno, no por eso dejaré de respirar,
comer, cagar y dormir, si algo me caracteriza es que lamo solo mis heridas y
eso me hace tener un pellejo de acero a prueba de balas.
Después de todo dejo mi manifiesto total, se vive una sola
vez y hay que sacarle provecho como sea… el fin justifica los medios, ya que si
yo no me cuido y no me doy en los gustos… nadie lo hará.
#LASCOSASCOMOSON