Tienes ganas pero no te atreves, lo deseas pero te atemoriza, lo sueñas pero a la misma vez te reniegas…
¿Qué sucede?
¿Donde quedó el ímpetu avasallador del que te enorgullecías?
Tocaras puertas, comerás basura, dormirás con frío, estarás solo, pero el día en que logres ese anhelado tesoro que tanto buscas construirás tu imperio. Llegaran cien a tu derecha y doscientos a tu izquierda. Serás reconocido como la gran supernova que hizo explosión y creó todo un sistema a base de tiempo. Eres grande, talentoso, intuitivo, imaginativo, creas mundos y posees un tesón envidiable, pero careces del impulso para ser ese cohete que va al espacio, ¡Tu espacio!
Pero para ello antes que nada debes quitarte la venda de los ojos, sacarte los tapones de los oídos y filtrar tu boca para sólo decir lo justo y necesario. Llenarte de energía como si fuese el primer y último día de vida, porque recuerda:
El tiempo pasa y te vas poniendo viejo…
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