Hace un par de días se vio atreves de la televisión al
presidente su “excelencia” Sebastián Piñera hablar sobre la nueva reforma
tributaria y el apaleamiento de las demandas educacionales que fuertemente
gritaban los jóvenes y no tan jóvenes de este larga y angosta franja de tierra,
bueno y con apoyo de la comunidad internacional, en teoría.
Bueno en mi plano subjetivo es una reforma del castigo
basado en la vendetta como cuan padre le dice al hijo “patalea nomás y te
castigaré con lo que más quieres”, bien tanto fue el ardor y la presión para el
gobierno que para satisfacer una demanda la cargo contra el impuesto a las
bebidas alcohólicas, dieta fundamental de todo estudiante y de la canasta
Chilena, pero ¡Como se te ocurre Sebastián quitarle el circo a la plebe!, ahora se irán encima gritando que sube todo
en este país y menos los sueldos, cosa que no es ninguna novedad, pero ya hay
ronchas por esta noticia, pero también si nos ponemos a pensar que sucedería si
se le bajara el impuesto al copete y no el porcentaje de interés de la
escolaridad? Todos dirían que hay plata para tomar pero menos estudiar, en
sencillas palabras la sociedad y la juventud Chilena está menos legible que
esas líneas. Pero la técnica está en consumir menos destilado y más cebada, no subirá el alto porcentaje esta ultima, así es que jóvenes piscoleros y roneros junten chauchas!
Yo que el ejecutivo habría subido el impuesto a las mineras,
las cuales se llevan gran porcentaje de la riqueza del país y a las empresas
externas de la nación, pero como no es “negocio” no es viable nomás.
A estudiar más y a tomar menos, algo que lateralmente le
hace falta a este país en donde los ignorantes abundan y los borrachos afloran
como callampas.
#LASCOSASCOMOSON
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